LA NARRACIÓN

La narración consiste en referir algún hecho o suceso. Todo hecho, importante o trivial, histórico o imaginativo, antiguo o actual, en que intervengan seres humanos o seres personificados es susceptible de ser narrado. Por eso la narración adopta innumerables formas: cuento, relato, leyenda, fábula, parábola, novela, etc.

El interés de una narración no radica sólo en el hecho contado, sino también en la manera de ser relatado.

LA ESTRUCTURA DE UNA NARRACIÓN

En toda obra narrativa hay una trama, que es el desarrollo del asunto o de la acción de la obra, el conjunto organizado de los hechos que se suceden. La trama se organiza en tres partes:

EL NARRADOR Y SU PUNTO DE VISTA

Se llama punto de vista a la posición desde la cual son observados los hechos. La clasificación más simple que se puede hacer acerca de quién habla es la siguiente: un cuento puede ser narrado en tercera persona (Ella pasea bajo la luz de la luna), en segunda persona (Paseas bajo la luz de la luna), o en primera persona (Paseo bajo la luz de la luna). Los relatos en segunda y tercera persona los cuenta un narrador, los relatos en primera, un personaje.

Tercera persona.

La tercera persona, desde la cual el narrador cuenta el relato, se puede subdividir según el grado de conocimiento u omnisciencia que asume el narrador. Como autor uno está en condiciones de decidir cuánto sabe: Puede conocer toda la verdad; puede saber qué hay en la mente de uno de los personajes pero no qué piensa el otro; o puede saber únicamente lo que se ve desde fuera.

El narrador omnisciente tiene un conocimiento total. Puede:

1. Informar objetivamente lo que está pasando.

2. Meterse dentro de la mente de los personajes.

3. Interpretar por los lectores la apariencia de los personajes, lo que dicen, sus actos o sus ideas, aun si los propios personajes no pueden hacerlo.

4. Moverse libremente en el tiempo y en el espacio para brindarnos vistas panorámicas o telescópicas o microscópicas, o históricas; puede decirnos lo que sucede en cualquier parte, o lo que sucedió en el pasado, o lo que sucederá en el futuro.

5. Hacer reflexiones generales, juicios, proporcionar verdades.

Un ejemplo que muestra los cinco campos de conocimiento señalados:

(1) Juan le dio una feroz mirada al bebé que lloraba. (2) Asustado por el gesto el bebé tragó saliva, y lloró más fuerte aun. Odio esto, pensó Juan; (3) pero lo que sentía no era odio. (4) Hace solo dos años él había llorado de esa manera. (5) Los chicos no saben diferenciar entre el odio y el miedo.

Segunda persona.

Primera y tercera persona son las más comunes en la narración; la segunda persona es experimental e idiosincrásica. Pero mejor mencionarla, porque varios autores del siglo XX se han interesado en sus posibilidades.

El concepto de narrador se refiere a los modos básicos de la narración. En tercera persona todos los personajes son llamados él, o ella, o ellos. En primera persona el personaje que cuenta la historia se refiere a sí mismo como yo, y a los demás personajes como él o ella o ellos. La segunda persona es un modo básico del relato solo cuando un personaje es llamado o usted. Si un autor omnisciente se dirige al lector como o usted (Recuerde que Fulano estaba en tal situación al comienzo...), esto no cambia el modo básico de la narración en primera o tercera persona. Solo cuando se convierte en personaje, en actor del drama, la novela o el cuento está en segunda persona.

El efecto de la segunda persona es inusual y complejo.

El autor atribuye al lector características y reacciones específicas; y así lo va empujando más adentro y en mayor intimidad con el relato.

Es poco probable que la segunda persona se vuelva un modo mayor en la literatura, como la primera y la tercera personas; pero precisamente por eso puede usted encontrarla interesante para la experimentación. Es sorprendente, y relativamente poco ensayada aun.

Primera persona.

Un relato está en primera persona cuando el que habla es un personaje. El término narrador se refiere a menudo al que narra el cuento, pero, hablando estrictamente, un cuento tiene narrador sólo cuando es contado en primera persona por uno de los personajes. Puede ser el protagonista, yo que cuento mi historia, en cuyo caso se trata de un personaje narrador central. O puede ser alguien que cuenta la historia de otro, en cuyo caso es un narrador periférico.

Hay dos tipos de narradores en primera persona. Ellos son:

En cualquier forma, es importante indicar desde el comienzo qué tipo de narrador usamos, de manera que se sepa quién es el protagonista del relato.

 

 

 


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